Lo que debes saber para mantenerte hidratado

Con las temperaturas que se han disparado hasta alcanzar máximos históricos recientemente, y con la perspectiva de un mes de agosto que se antoja templado, es más importante que nunca mantenerse hidratado.  Las directrices aconsejan una ingesta de 6 a 8 vasos de agua al día, y necesitamos aún más cuando hace calor. Pero la mayoría de nosotros no bebemos lo suficiente, ya sea porque se nos olvida o porque no nos gusta el agua. Por suerte, hay otras formas de mantenerse hidratado con el calor.

Otras bebidas sí cuentan - excepto el alcohol

La mayoría de las bebidas cuentan para la ingesta de líquidos, así que puedes incluir el té, el café, la leche y los refrescos en tu cuenta. Pero evita los refrescos, los zumos de frutas y los batidos comprados en la tienda, ya que pueden tener un alto contenido de azúcar que tiene un efecto hipernatrémico, lo que significa que extrae agua de los tejidos y agota los fluidos del cuerpo. Incluso algunas bebidas comerciales que se comercializan como "rehidratantes" pueden contener una buena cantidad de azúcar, así que comprueba la etiqueta. También hay que evitar el alcohol, ya que tiene un efecto deshidratante en el cuerpo.

El agua de coco (sin azúcares añadidos) y el zumo de sandía son buenas opciones, ya que son hidratantes por naturaleza y contienen electrolitos, sustancias químicas que el cuerpo necesita para llevar a cabo muchos procesos esenciales que pueden perderse con la sudoración excesiva.

Un buen consejo cuando hace calor es preparar una jarra de algo hidratante que sea un poco más excitante que el agua, como este refresco de pepino, lima y menta. En una batidora, añade dos pepinos (cortados en trozos gruesos y con la piel), el zumo de unas seis limas (100 ml) y un buen puñado de hojas de menta. Añade agua fría hasta los ¾ de su capacidad. Triturar a velocidad alta durante un minuto hasta que esté completamente suave, y luego pasarla por un colador con una espátula a una jarra. Añada más rodajas de lima y hojas de menta y enfríe en la nevera.

Consume más líquidos

Solemos obtener un 20% de nuestros líquidos de la comida, por lo que comer más alimentos con alto contenido en agua tiene sentido cuando hace calor. La sandía es una opción obvia, junto con las uvas, las fresas, los melocotones, los cítricos, el pepino, la lechuga, los calabacines, el apio, los tomates, los pimientos rojos, la coliflor y la col.

Prepara una ensalada hidratante combinando uvas verdes cortadas por la mitad, pepino y calabacín cortados en cubos, ramas de apio en rodajas y un puñado de hojas de menta fresca picadas. Para aliñar, mezcla el zumo y la ralladura de medio limón con 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de miel, 1 cucharadita de vinagre de manzana y un poco de sal y pimienta. Verter sobre el aliño y mezclar bien justo antes de servir. Queda muy bien con el pescado a la parrilla de la barbacoa.

Y algunas cosas que hay que evitar

Mantenerse hidratado no sólo consiste en llenarse de líquidos, sino que también hay que limitar los alimentos que los consumen. Una dieta rica en sal es la principal responsable de la deshidratación, y el problema no es sólo la sal que se añade en la mesa. La sal aparece en todo tipo de alimentos procesados y aperitivos, así como en las comidas rápidas fritas, los embutidos y la salsa de soja.

Y, por último, los espárragos, las alcachofas y la remolacha tienen un ligero efecto diurético. Aunque son indudablemente nutritivos y deliciosos, es mejor reservarlos para el tiempo más fresco.