Los mejores vinos mexicanos que debes probar

Descubre la riqueza y la calidad de los vinos mexicanos, desde refrescantes blancos hasta intensos tintos. Explora las regiones vinícolas y déjate seducir por sus aromas, sabores y carácter distintivo. Sumérgete en el mundo vinícola de México y disfruta de una experiencia sensorial única.

Los mejores vinos mexicanos que debes probar
Disfrutando de la elegancia y complejidad de los vinos mexicanos. Foto por Roman Paroubek de Pixabay

La industria vinícola mexicana ha experimentado un renacimiento en los últimos años, y cada vez más se posiciona como un competidor destacado en el mundo del vino. México, con sus diversas regiones vinícolas, ofrece una gran variedad de vinos con perfiles únicos y sabores cautivadores. En este artículo, exploraremos algunos de los vinos mexicanos más destacados, revelando los secretos y las maravillas que aguardan en cada botella.

Comenzaremos nuestro viaje en el Valle de Guadalupe, en Baja California, una región conocida por sus vinos de alta calidad y su clima propicio para el cultivo de uvas. Finca El Empecinado Cenzontle Blanco 2019 es un ensamble de Sauvignon Blanc, Chardonnay y Palomino que ha sido criado en barricas de roble francés. Sus cautivadores aromas de piña, manzana verde, chabacano, mandarina, guayaba y un toque de mantequilla deleitarán tus sentidos.

En el mismo valle, encontramos el Vinos Santo Domingo Gran Cabernet 2017, un Cabernet Sauvignon con 15 meses de crianza en roble francés. Este vino se caracteriza por sus aromas de moras maduras, cacao, ciruela y cereza oscura. Su tanicidad balanceada y su final largo te invitan a disfrutar de cada sorbo.

Si nos dirigimos a Guanajuato, descubriremos el Tres Raíces Pinot Noir 2021. Este vino seduce con su fina nariz, que despliega notas de frutos rojos y especias dulces, con un toque herbal y ahumado. En boca, su redondez, acidez presente y buen equilibrio nos transportan a un mundo de placer vinícola.

En el Valle de Guadalupe, nuevamente, encontramos el Bajalupano Tempranillo 2019. Sus aromas de arándano, ciruela, pimiento y violetas nos invitan a descubrir su buen ataque, taninos aterciopelados y recuerdos de fruta madura. Este vino es una muestra más del talento y la pasión que los productores mexicanos ponen en cada botella.

Continuando nuestro recorrido, nos encontramos con Casa Pedro Domecq Reserva Magna Pinot Noir 2021. Proveniente del Valle de Guadalupe, este vino nos cautiva con sus aromas de grosella negra, cassis y un toque especiado. Su acidez jugosa y su permanencia media lo convierten en una elección segura para aquellos que buscan una experiencia sensorial inigualable.

En el corazón de Querétaro, en Tunas Blancas, descubrimos el De Cote At Empo Merlot 2019. Este vino revela notas de higo y ciruela en nariz, acompañadas de un toque ahumado y de nuez tostada. En boca, sus taninos firmes y elegantes se equilibran con su volumen y persistencia, creando una experiencia única.

El Cielo G&G by Ginasommelier Gran Reserva Malbec Tinto 2019, ubicado en el Valle de Guadalupe, es otro tesoro vinícola mexicano. Este vino nos cautiva con sus notas de fruta roja y negra madura, chocolate, especias y flores en nariz. Con un buen ataque y astringencia, y un final largo, nos sumerge en una experiencia gustativa inigualable.

En el mismo valle, encontramos Finca La Carrodilla Cabernet Sauvignon 2018. Sus aromas frescos de romero, menta, especias y lavanda nos invitan a probar este vino delicado y aterciopelado, con una integración perfecta de la madera.

Un ensamble de Cabernet-Merlot nos espera en Quinta Monasterio Cabernet-Merlot 2019. Sus notas frutales y especiadas en nariz nos llevan a una experiencia estructurada con un retrogusto de café y caramelo.

Si buscamos algo más refrescante, el Sierra Vita Gran Canario 2021, un monovarietal de Palomino, nos sorprende con sus aromas amielados y frutos secos en nariz. En boca, su semisecoridad y buena acidez nos brindan una experiencia equilibrada y refrescante.

El Bajalupano Malbec 2019 nos invita a disfrutar de sus aromas a ciruela, cuero, tostado, clavo y tabaco. Con una acidez pronunciada, este vino se presenta balanceado, con taninos suaves y una permanencia media.

Casa Pedro Domecq Chateau Domecq Blanco 2021, proveniente del Valle de Guadalupe, nos deleita con sus notas de flores blancas, fruta tropical y frutos secos en nariz. Untuoso y con una acidez media, es una opción perfecta para aquellos que buscan una experiencia fresca y sofisticada.

El De Cote Merlot-Cabernet Sauvignon Gran Reserva 2019, ubicado en Tunas Blancas, Querétaro, nos envuelve con su nariz llena de fruta negra madura, pimiento morrón asado y especias. Elegante, estructurado y con taninos sedosos, este vino nos conquista con su equilibrio perfecto.

La región de Encinillas, en Chihuahua, nos sorprende con el Encinillas Anxelin Shiraz 2020. Sus aromas de frutas rojas y negras maduras con un toque de vainilla nos envuelven en un balance perfecto en boca.

Para los amantes del Tempranillo, Finca La Carrodilla Tempranillo 2018 es una opción imperdible. Sus aromas de mermelada de fresa, caramelo, dulce de leche, panqué de nuez, pimientos rostizados y regaliz nos invitan a descubrir su tanino presente y su acidez persistente.

La región de Comonfort, Guanajuato, nos brinda el Rinconcillo de los Remedios Cabernet Franc 2020. Sus aromas predominantes de frutos rojos y negros, notas especiadas de clavo, pimienta negra y regaliz nos introducen en una experiencia estructurada y compleja, con un buen cuerpo.

En Santa Isabel, Chihuahua, encontramos el Tres Ríos Cabernet Sauvignon 2020, un vino que nos sorprende con sus aromas de pimienta negra, canela, vainilla y sutiles notas de ciruela negra e higo maduro, así como flores secas. Sus taninos bien integrados y su permanencia media nos invitan a saborear cada sorbo.

No podemos dejar de mencionar Casa Madero Gran Reserva 3V 2019, proveniente de Parras, Coahuila. Este ensamble de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Shiraz nos deleita con sus aromas de higo, ciruela dátil y rosas. En boca, se presenta elegante, potente y carnoso, con un final largo que perdura en el paladar.

Si buscamos un vino con carácter y personalidad, Casta de Vinos Cirio 2019, proveniente del Valle de Guadalupe, Baja California, es una elección acertada. Este ensamble de Mourvedre y Cabernet Sauvignon nos envuelve con sus aromas a cereza negra, zarzamora, cardamomo y pimienta. Con cuerpo medio y una calidez agradable en el paladar, nos brinda una experiencia sensorial cautivadora.

El De Cote Tempranillo Gran Reserva 2019, ubicado en Tunas Blancas, Querétaro, es un vino que no podemos dejar pasar. Sus aromas a ciruela pasa, cereza madura, higo, caramelo y chocolate nos seducen desde el primer momento. En boca, se presenta sedoso, con una acidez moderada y una gran persistencia, dejando una huella duradera en nuestro paladar.

El Encinillas Asis 2019, un ensamble de Merlot y Shiraz, proveniente de Encinillas, Chihuahua, nos conquista con su expresión aromática de frutas rojas y negras maduras, con un toque de cassis y vainilla. En boca, resulta suave y amable, ofreciendo una experiencia equilibrada y placentera.

Hacienda Florida Gran Reserva Cabernet Sauvignon Shiraz 2019, ubicado en General Cepeda, Coahuila, nos sorprende con sus aromas predominantes de frutos negros como cerezas y zarzamoras, con un fondo especiado. Equilibrado, sedoso y elegante, este vino nos invita a sumergirnos en su complejidad.

Si buscas un vino con carácter y personalidad, RG|MX Tinto 2020, proveniente de Parras, Coahuila, es una elección excepcional. Este ensamble de Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc nos cautiva con su potente nariz de frutos negros maduros, cuero, eucalipto, anís y mentol. Con una buena acidez, presencia tánica y un retrogusto largo, este vino deja una impresión duradera en el paladar.

La región de San Miguel de Allende, Guanajuato, nos ofrece una joya vinícola: Viñedo San Miguel Syrah 2021. Aromático, con notas de frutos del bosque maduros, chocolate amargo y recuerdos de tabaco, este vino se presenta integrado y balanceado, regalándonos una experiencia sensorial única.

Continuando nuestro viaje por los tesoros vinícolas mexicanos, nos encontramos con Casa Madero Gran Reserva Malbec 2019, proveniente de Parras, Coahuila. Sus aromas de zarzamoras, fresas, ciruela y cereza, junto con notas de madera tostada, dulce de leche y vainilla, nos seducen desde el primer momento. En boca, su cuerpo terso y sedoso nos brinda una experiencia placentera con una permanencia larga que perdura en nuestro paladar.

Si buscamos un vino blanco refrescante, el De Cote At Empo Albariño 2022, ubicado en Tunas Blancas, Querétaro, es una elección perfecta. Sus aromas cítricos, con notas destacadas de limón real y piel de mandarina, nos transportan a un mundo de frescura. En boca, se presenta fresco y aterciopelado, regalándonos una experiencia deliciosa.

El De Cote Tempranillo-Shiraz Gran Reserva 2019, también ubicado en Tunas Blancas, Querétaro, nos brinda una experiencia golosa. Sus aromas de grosella, flor de jamaica, higos, zarzamora, canela, vainilla y caramelo nos envuelven en un vino con una acidez vibrante y un sabor irresistible.

No podemos dejar de mencionar el Encinillas Pegaso 2018, proveniente de Encinillas, Chihuahua. Este monovarietal de Tempranillo nos cautiva con su elegante nariz de ciruelas, frambuesas, fresas, higo, y notas de canela, caramelo y café. En boca, su acidez fresca y agradable nos ofrece una experiencia equilibrada y un final agradable.

Hacienda y Cava Martlot Tentación de Tintos 2018, ubicado en el Valle de Guadalupe, Baja California, es un ensamble de Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc que nos seduce con sus frutos rojos y negros maduros y notas de pimiento. Con una acidez balanceada y taninos firmes, nos invita a disfrutar de su elegancia en cada sorbo.

El Roganto Cabernet Sauvignon 2018, del Valle de Guadalupe, Baja California, nos sumerge en una experiencia de maderas finas, regaliz, fruta negra, bayas de bosque y cereza negra. Con un buen ataque, cuerpo corpulento y un final largo, este vino nos brinda una experiencia intensa y satisfactoria.

En Parras, Coahuila, encontramos Vinícola Monte Rojo Verdejo 2022. Sus notas cítricas, tropicales y de frutos de hueso, con un toque tostado y láctico, nos deleitan en nariz. Estructurado, con un buen equilibrio y fresca acidez, este vino nos invita a disfrutar de su complejidad.

No podemos dejar pasar el Casa Madero Gran Reserva Shiraz 2019, también proveniente de Parras, Coahuila. Su elegancia y complejidad se despliegan en sus notas frescas de frutos rojos, negros y especias. En el paladar, se presenta sedoso y con un cuerpo robusto, dejando una impresión duradera y fresca.

El De Cote Inédito Blanco 2022, ubicado en Tunas Blancas, Querétaro, nos ofrece un ensamble de cinco variedades: Verdejo, Gewürztraminer, Albariño, Sauvignon Blanc y Viognier. En nariz, nos sorprende con sus notas cítricas y florales. En boca, se presenta fresco y equilibrado, con una acidez perfecta que nos invita a disfrutar cada sorbo.

Si buscas un vino tinto inigualable, el De Cote Marselan Gran Reserva 2019, también ubicado en Tunas Blancas, Querétaro, es una opción imperdible. Su fina nariz despliega notas de zarzamora, higo, cassis y frutos secos, acompañadas de tonos de anís, pimienta, café, chocolate y tabaco. En boca, nos brinda volumen y una buena permanencia, deleitando nuestros sentidos en cada momento.

Hacienda de Encinillas Selección Especial 2020, proveniente de Encinillas, Chihuahua, es un ensamble de Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc y Petit Verdot. Sus frutos negros, chocolate, tabaco y vainilla nos envuelven en un vino con taninos maduros y un buen equilibrio. Cada sorbo nos lleva a un viaje de sabores profundos y satisfactorios.

Hacienda y Cava Martlot Sauvignon Blanc 2019, ubicado en el Valle de Guadalupe, Baja California, es un ensamble de Sauvignon Blanc, Chardonnay y Sultanina. Nos deleita con una plena expresión de flores blancas y frutos tropicales. Su frescura y su agradable sabor nos invitan a disfrutarlo en cualquier ocasión.

El Rolu Tempranillo 2020, de San Vicente, Baja California, nos sorprende con sus notas frutales de cereza y ciruela, acompañadas de toques especiados de clavo de olor, vainilla, cuero y tabaco. En boca, destaca su acidez jugosa y su final prolongado, brindándonos una experiencia memorable.

Vinícola Santa Elena Sophie Blanco 2020, ubicado en Pabellón de Arteaga, Aguascalientes, expresa notas de jazmín, durazno y chabacano, con toques de roble y vainilla. Ligero pero complejo, con una acidez balanceada, este vino nos ofrece una experiencia refrescante y sofisticada.

Casa Pedro Domecq XA Blanc de Blancs 2022, proveniente del Valle de Guadalupe, Baja California, es un ensamble de Semillón y Chardonnay. Sus expresivos aromas de pera, manzana amarilla y flores blancas nos envuelven en una experiencia untuosa y equilibrada. Cada sorbo nos transporta a un mundo de elegancia y sofisticación.

El De Cote Inédito Tinto Joven 2022, ubicado en Tunas Blancas, Querétaro, nos ofrece una expresión aromática frutal, con notas de granada roja, xoconostle y zarzamora. Fresco, joven, vivo y jugoso, con una acidez agradable, este vino nos brinda una experiencia vibrante y llena de vida.

El Cielo Galileo Tinto 2019, proveniente del Valle de Guadalupe, Baja California, es un monovarietal de Tempranillo que nos seduce con sus aromas frutales de cereza, cassis y elegantes notas de trufa negra, anís y canela. Su excelente equilibrio entre taninos, acidez y alcohol nos sumerge en un mundo de armonía y disfrute.

Finca La Carrodilla Syrah 2016, ubicado en el Valle de Guadalupe, Baja California, nos sorprende con sus aromas de cedro, pieles finas, frutos negros, clavo, bizcocho de mantequilla y encino. Con potencia, buena acidez y una larga persistencia, este vino nos brinda una experiencia intensa y memorable.

En el Valle de Guadalupe, Baja California, encontramos Monte Xanic Cabernet Sauvignon-Merlot 2021. Este vino nos envuelve con su intensidad aromática, con notas de cereza, vainilla y cacao. Su entrada suave, taninos aterciopelados, buena estructura y amplia permanencia nos brindan una experiencia satisfactoria y placentera.

Santo Tomás Duetto 2020, ubicado en San Vicente, Valle de Guadalupe, es un ensamble de Tempranillo y Cabernet Sauvignon. Sus aromas de frutos rojos, cereza, frambuesa y sutiles notas de especias y cedro fino nos cautivan. En boca, se presenta sedoso, carnoso y profundo, invitándonos a disfrutar de cada sorbo.

Vinícola Santa Elena Sophie Cabernet Franc Reserva 2019, ubicado en Pabellón de Arteaga, Aguascalientes, nos ofrece aromas de zarzamora y ciruela, con toques de vainilla, canela y pimienta. Armonioso y redondo, este vino nos brinda una experiencia sensorial equilibrada y satisfactoria.

Estos son solo algunos de los tesoros vinícolas que México tiene para ofrecer. Cada botella es el resultado de la pasión, la dedicación y el talento de los productores mexicanos que trabajan incansablemente para crear vinos de calidad excepcional. Ya sea que prefieras tintos robustos, blancos refrescantes o ensambles elegantes, el mundo del vino mexicano te espera con una amplia gama de sabores y experiencias. Descubre los secretos ocultos y deleita tus sentidos con los vinos mexicanos. ¡Salud!