¿Qué es lo más importante del estado de Yucatán?

Conozca el salvaje trasfondo de la selva, las pirámides y las colinas del estado de Yucatán, México. Lo más destacado de la península.

¿Qué es lo más importante del estado de Yucatán?
Lo que más destaca del estado de Yucatán. Crédito: Jorge Zapata / Unsplash

Camine bajo las imponentes pirámides mayas de Chichén Itzá y Uxmal, imaginando las ricas olas de historia, matanza, engaño, fama y hambruna que rodaron por estos poderosos centros de poder. Las ciudades coloniales de Mérida, Valladolid e Izamal se mezclan con estudiantes de moda, trabajadores de fábricas, turistas y la élite adinerada. Los estuarios atestados de aves a lo largo de las costas y bajo tierra en el vasto sistema de cuevas y cenotes (sumideros de piedra caliza) que salpican la región.

El estado de Yucatán recibe menos turismo de masas que su llamativo vecino, Quintana Roo. Es sofisticado, inteligente y el lugar perfecto para los viajeros más interesados en explorar la cultura que en ir a la playa. Claro que hay unas cuantas playas preciosas en Celestún y Progreso. Sin embargo, la mayoría de la gente viene a esta zona para explorar los antiguos yacimientos mayas repartidos por toda la región, como la Ruta Puuc, que le llevará a cuatro o cinco ruinas en un día.

Los visitantes también experimentan el pasado y el presente en los rincones apartados de las ciudades coloniales. Visitan haciendas henequeneras perdidas en el tiempo para descubrir la energía, el espíritu y los sutiles contrastes de este auténtico rincón del sur de México.

5 aspectos destacados del estado de Yucatán, México

Maravíllese con la arquitectura colonial, tome unos cursos de cocina o asista a un concierto gratuito en Mérida, la capital cultural de la península.

Descubra por qué han nombrado a Chichén Itzá la séptima maravilla moderna del mundo o por qué Ek'Balam debería haber entrado al menos en la lista.

Ojee el salado horizonte en busca de flamencos, águilas arpías y cocodrilos entre los manglares de la Reserva de la Biósfera Ría Celestún o Río Lagartos.

Atraviese la campiña en un carro de tren tirado por caballos, deteniéndose para sumergirse en los centelleantes rizos azules de los cenotes de Cuzamá.

Salga de las rutas turísticas hacia las zonas menos visitadas de Valladolid y los recónditos yacimientos arqueológicos de la Ruta Puuc.