10 razones por las que un dólar fuerte es importante

El dólar estadounidense, que lo es todo, deja su huella en todos los rincones de la economía mundial: Es la moneda en la que se compran y venden materias primas vitales, y es el refugio al que acuden los inversores en tiempos de dificultades. El billete verde se encuentra ahora en el nivel más alto de los últimos 20 años frente a otras monedas mundiales, gracias en parte a las expectativas de que la Reserva Federal aumente sus tipos de interés más rápido que la mayoría. He aquí 10 razones por las que debería prestar atención.

Americanos en el extranjero

Un dólar fuerte es estupendo si usted es un turista estadounidense. Los hoteles, las comidas o un bolso de diseño son más baratos en comparación, ya sea en Londres, la Riviera Francesa o Cancún. Ni que decir tiene que lo contrario ocurre con el viajero que va a Estados Unidos: a menos que haya comprado sus entradas para Disneylandia o su viaje a Las Vegas hace tiempo, le va a salir más caro.

Las alegrías de la paridad

Esta es una ventaja añadida para los estadounidenses que viajan a uno de los 19 países que utilizan el euro y un pequeño consuelo para los turistas europeos en Estados Unidos. Ya no es necesario hacer cálculos mentales para convertir entre dólares y euros: ahora se puede decir que es prácticamente uno por uno.

Hecho en América

Para los compradores de todo el mundo que buscan las mejores marcas de Estados Unidos, la fortaleza del dólar significa que podrían acabar pagando un sobreprecio por ellas, a menos que los distribuidores locales traten de amortiguar el impacto de la moneda. En los últimos días, empresas estadounidenses como Mattel Inc., fabricante de la muñeca Barbie y de los coches Hot Wheels, han declarado que el alza del dólar les está afectando, aunque los consumidores en general parecen estar dispuestos a asumir precios más altos. Para el gigante de los bienes de consumo Procter & Gamble -fabricante de productos cotidianos como Pampers o Ariel- la subida del dólar siempre ha tenido un impacto similar en sus ventas.

Problemas emergentes

Para los argentinos, la subida del dólar frente al peso ha supuesto la duplicación de los precios locales en tan sólo un año y una espiral de crisis económica. Los gobiernos y las empresas de muchas economías emergentes se financian emitiendo bonos en dólares. La cantidad que deben se ha disparado en valor cuando se mide en su moneda local. Recurrir al mercado para obtener más crédito también se ha encarecido porque los tipos de interés estadounidenses han subido.

Materias primas

Países como Turquía y Egipto, que importan gran parte de sus materias primas, se han visto afectados por un doble golpe. La mayoría de las materias primas, desde el petróleo hasta el trigo, se cotizan en dólares estadounidenses, lo que significa que están pagando más en su moneda local por cada barril o fanega que compran. Esto se produce cuando el precio de muchos de esos materiales ya está en un máximo de varios años debido a la guerra en Ucrania, el clima extremo y las secuelas de la pandemia del COVID.

Apoyo al hogar

Un dólar fuerte es una buena noticia para los habitantes de los países más pobres, como México y Guatemala, que dependen del dinero que les envían sus familiares que trabajan en Estados Unidos. Las consecuencias del COVID-19 supusieron un duro golpe para estas remesas en 2020, pero desde entonces se han recuperado de forma constante.

Inflación

Incluso para los países más ricos, como Alemania, un dólar fuerte puede suponer un problema porque contribuye a alimentar una inflación que ya es récord a través de unas importaciones más caras. Los bancos centrales locales suelen responder subiendo los tipos de interés, lo que encarece el crédito y frena el crecimiento económico.

La subida del rublo

El rublo ruso es la única moneda del mundo que se encuentra cómodamente en negro frente al dólar este año, un resultado inesperado para un país sometido a sanciones internacionales por su invasión de Ucrania. Pero esta fortaleza -un resultado algo artificial de los controles sobre las divisas- no beneficia mucho al ruso de a pie. Puede que Moscú ingrese decenas de miles de millones de dólares cada mes por sus ventas de energía a Occidente, pero los hogares rusos siguen sin poder retirar sus ahorros en divisas. Y muchas marcas occidentales, desde Adidas hasta H&M e Ikea, han dejado de vender en Rusia desde que empezó la guerra.

Bitcoin

Comercializada como el escudo definitivo contra la inflación, la mayor criptomoneda del mundo no ha cumplido su promesa y ha bajado más de la mitad este año a pesar de los precios de consumo desbocados en gran parte del mundo. Legiones de inversores individuales atraídos por las criptomonedas durante el mercado alcista del año pasado han abandonado los tokens digitales para aparcar sus ahorros en una moneda estadounidense que perciben como más segura, y que ahora está empezando a pagar intereses de nuevo.

Carne

Si el precio de una hamburguesa sirve de algo, el dólar podría ser demasiado fuerte y estar destinado a retroceder. El índice Big Mac de The Economist, que compara el precio de la omnipresente hamburguesa en todo el mundo, muestra que el billete verde está sobrevalorado frente a todas las divisas, excepto un puñado. El dólar es más caro -y el Big Mac más barato para un viajero estadounidense- en Venezuela, Rumanía e Indonesia. Lo contrario ocurre en Suiza, Noruega y Uruguay.