¿Cómo podría la Organización Mundial de la Salud hacer frente a futuras pandemias?

Negociaciones sobre las nuevas normas para hacer frente a las pandemias en la Organización Mundial de la Salud, que deberán ser adoptadas por los 194 países miembros.

¿Cómo podría la Organización Mundial de la Salud hacer frente a futuras pandemias?
¿Cómo podría la Organización Mundial de la Salud hacer frente a futuras pandemias? Martin Sanchez / Unsplash

El jueves comenzarán en la Organización Mundial de la Salud las negociaciones sobre las nuevas normas para hacer frente a las pandemias, con el objetivo de que en mayo de 2024 los 194 países miembros de la agencia sanitaria de la ONU adopten un tratado.

Un nuevo pacto es una de las más de 200 recomendaciones para reforzar las defensas del mundo contra los nuevos agentes patógenos, formuladas por varios revisores tras la pandemia de COVID-19, que ha matado a más de 6,2 millones de personas en dos años.

La propia OMS se enfrenta a peticiones de reforma después de que un panel independiente la describiera como "poco poderosa" cuando se produjo el COVID-19, con poderes limitados para investigar los brotes y coordinar las medidas de contención. leer más

Un esfuerzo liderado por Washington para crear un fondo mundial de prevención de pandemias auspiciado por el Banco Mundial es una de las iniciativas que podrían determinar el futuro del organismo, que tiene 74 años de antigüedad.

¿Qué es el tratado sobre la pandemia?

La OMS ya cuenta con normas vinculantes conocidas como el Reglamento Sanitario Internacional (2005), que establece las obligaciones de los países cuando los eventos de salud pública tienen el potencial de cruzar las fronteras. Entre ellas se encuentra la de avisar inmediatamente a la OMS de una emergencia sanitaria y la de adoptar medidas sobre el comercio y los viajes.

Adoptado tras el brote de SARS de 2002/3, este reglamento sigue considerándose funcional para epidemias regionales como el ébola, pero inadecuado para una pandemia mundial. Las propuestas sugeridas para el pacto incluyen el intercambio de datos y secuencias del genoma de los virus emergentes y normas sobre la distribución equitativa de vacunas.

La Unión Europea está presionando para que se prohíban los mercados de animales salvajes y para que se incentive la notificación de nuevos virus o variantes, dijo un funcionario de la UE a Reuters. Los Estados miembros tienen un plazo de agosto para decidir una versión inicial del pacto, que cuenta con el respaldo del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Es probable que sea elegido sin oposición para un segundo mandato en mayo.

Sería el segundo acuerdo sanitario de este tipo, después del Convenio Marco para el Control del Tabaco de 2003, un tratado jurídicamente vinculante que pretende reducir el consumo de tabaco mediante impuestos y normas de etiquetado y publicidad.

¿Cómo ven los países el pacto?

La UE propuso el tratado y es su mayor defensor, con el apoyo de Gran Bretaña, Indonesia y Kenia, entre otros. Estados Unidos participará en las conversaciones, pero se ha opuesto a un tratado vinculante. India y Brasil también han expresado sus reservas. Con tantos países miembros implicados, es probable que resulte difícil llegar a un acuerdo.

¿Cómo funcionaría?

Dado que su naturaleza jurídica está por definir, en la jerga de la OMS el pacto es un "instrumento", del que existen tres tipos: recomendaciones, reglamentos y convenios. De ellos, los reglamentos son automáticamente vinculantes para los miembros, a menos que se opongan explícitamente. Todavía no está claro cómo podrían encajar los reglamentos de 2005 y el nuevo tratado sobre la pandemia.

Una sugerencia es que sean complementarios, de modo que las normas existentes se apliquen a los brotes locales y la respuesta del tratado sólo entre en acción si la OMS declara una pandemia, algo para lo que no tiene actualmente mandato. Queda por determinar si los negociadores incluirán medidas de cumplimiento como las sanciones.

¿Qué otras reformas se están preparando?

Esta semana se están celebrando conversaciones separadas sobre una iniciativa de Estados Unidos para revisar las normas de 2005. Las propuestas de Washington pretenden aumentar la transparencia y conceder a la OMS un acceso más rápido a los focos de infección. Varios diplomáticos señalaron que es probable que resulten demasiado ambiciosas, y se espera la oposición de China y otros países por motivos de soberanía nacional.

China permitió que equipos de expertos dirigidos por la OMS visitaran el epicentro del COVID-19 en Wuhan, pero la OMS afirma que sigue reteniendo datos clínicos de los primeros casos que podrían dar pistas sobre los orígenes del virus del SRAS-CoV-2.

Los Estados miembros de la OMS están debatiendo en otro grupo de trabajo las reformas de la estructura de financiación de la OMS para hacerla más sostenible y flexible en caso de pandemia. Hasta ahora, Estados Unidos, que hasta la pandemia era el principal donante de la OMS, se ha opuesto a los planes de aumentar las contribuciones anuales de los países miembros.