La fiebre del dengue en México

El Gobierno de México pronostica que habrá 74.200 casos probables de dengue para finales de 2019.

La fiebre del dengue en México
Tasa de incidencia de dengue en los estados de la República Mexicana. Imagen: Reliefweb

Desde comienzos de 2019, en América Latina y el Caribe ha estallado un ciclo epidémico regional de dengue. Según el gobierno, al 2 de septiembre, México tiene 11.593 casos confirmados de dengue, incluyendo 798 casos de dengue grave.

Sin embargo, se espera que el número total de casos probables sea mucho mayor a finales de 2019. El 70% de los casos se dan principalmente en cinco provincias de México: Chiapas, Jalisco, Veracruz, Oaxaca y Quintana Roo.

Veracruz de Ignacio de la Llave (Veracruz), un estado con una población de más de 8,1 millones de habitantes, tiene el mayor número total de casos de dengue (3.234). Al 31 de agosto, Veracruz tenía 3.234 casos confirmados de dengue, incluyendo 82 casos de dengue grave, y 2 muertes confirmadas. Esta cifra ya es superior a la de todo el año 2018 en el caso de Veracruz, que tuvo 2.239 casos de dengue y 95 casos de dengue grave (GdM 12/2018). Dado que se espera que la temporada de lluvias continúe hasta octubre, esta cifra podría seguir aumentando.

Alcance y escala previstos

El Gobierno de México pronostica que habrá 74.200 casos probables de dengue para finales de 2019. En 2018 había aproximadamente 25.000. 16 estados de México han confirmado casos de dengue hasta la fecha, de los cuales el estado de Veracruz es el que tiene el mayor número de casos.

Las poblaciones vulnerables son las que viven en la pobreza, que representan el 58% de la población del estado. Los niños menores de 14 años también son muy susceptibles al brote actual; representan casi un cuarto de la población de Veracruz. La actual temporada de lluvias, que el año pasado provocó inundaciones generalizadas en 21 municipios de Veracruz, podría aumentar el número de casos de dengue.

Limitaciones humanitarias

No existen restricciones de acceso directamente relacionadas con el brote de dengue. Sin embargo, los riesgos de seguridad debidos a la prevalencia de las pandillas en la región pueden plantear riesgos de seguridad. Además, con la actual estación de lluvias podrían ocurrir inundaciones futuras, que podrían bloquear o restringir el acceso por carretera.

Impacto de la crisis

El dengue se encuentra en México - y Veracruz - todos los años. En 2018, el gobierno determinó que había 12,706 en todo México. El gobierno de México confirma que en lo que va de 2019 hay 11.593 casos de dengue, pero si se tienen en cuenta los casos probables, el número podría ser mucho mayor. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que el número total es de 39.700; , no está claro si la OPS incluye los casos probables en su número, lo que explicaría la cifra mayor.

Esto sugiere que existe la posibilidad de que los 3,234 casos confirmados por el gobierno en Veracruz sean de hecho más altos, si se incluyen los casos probables. Sin embargo, fuentes gubernamentales afirman que no hay nada alarmante sobre el brote actual, ya que los brotes de dengue fluctúan en ciclos a lo largo de los años Contradicciones a esto existen, y afirman que el número de casos hasta ahora es todavía demasiado alto para ser promedio.

La población de niños dentro del estado está en mayor riesgo; en 2019 los casos más altos de dengue severo, una cepa potencialmente mortal de la enfermedad, se han encontrado en niños de entre 5 y 9 años de edad.

Para 2019, 16 estados de México han confirmado casos de dengue, siendo el mayor número el del estado oriental de Veracruz. Los cuatro serotipos han sido encontrados en Veracruz en 2019, incluyendo el DEN-2 que es el más mortal. De los 212 municipios de Veracruz, el gobierno ha identificado los municipios de Nautla, Rafael Delgado, Benito Juárez e Ixtlahuacán como los que presentan los mayores casos de dengue.

Tienen una población combinada de más de 57.000 habitantes. Es importante considerar la capacidad de las instalaciones de salud en Veracruz, en respuesta al brote de dengue, ya que la atención primaria de salud es esencial para mitigar, identificar y abordar la enfermedad. México se basa en un sistema de salud tanto público como privado.

A diciembre de 2015 existían 1.747 instituciones de salud pública en el estado de Veracruz, incluyendo 1.642 ambulatorios, 95 hospitales generales y 10 hospitales especializados. En 2015, había 140 centros médicos privados en el estado.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2010 4.484.837 personas en Veracruz estaban cubiertas por los servicios de salud. Esto sugiere que aproximadamente 3,6 millones de personas quedarían al descubierto. Esta brecha puede agravar los efectos del actual brote de dengue, ya que el acceso a tratamiento médico es esencial para mitigar los efectos negativos del virus.

El gobierno mexicano se dedica a la capacitación del personal de salud en el área de la la identificación del dengue, que es esencial para la provisión de servicios adecuados y oportunos. tratamiento. Sin embargo, no está claro en qué parte de México se ha capacitado o se está capacitando a este personal. Se necesita más información para determinar si las instituciones de los sistemas público y privado pueden responder eficazmente al actual brote de dengue.

Limitaciones humanitarias y operacionales

No existen restricciones de acceso directamente relacionadas con el brote de dengue. Sin embargo, la actual estación de lluvias, que dura hasta octubre, podría provocar inundaciones en el futuro que impedirían el acceso a ciertas zonas del estado. En 2018, se produjeron inundaciones en 21 estados comunidades enteras y desplazadas, incluyendo Benito Juárez, uno de los municipios con mayor número de casos de dengue. Los riesgos de seguridad debidos a la prevalencia de pandillas en la región pueden plantear riesgos de seguridad. El posicionamiento estratégico de Veracruz en el Océano Atlántico la convierte en un punto de entrada y salida de drogas y otros tipos de contrabando. La violencia de las pandillas es prevalente y tiene el potencial de restringir el movimiento de la población para acceder a la atención de la salud. El 28 de agosto, una banda asesinó a 26 civiles en un club nocturno de la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, en territorio de narcotráfico.

Grupos vulnerables afectados

Según la OPS, el brote regional actual ha tenido el mayor impacto en los niños menores de 15 años. En México, el mayor número de casos de dengue severo en 2019 se encuentra en el rango de edad de los que tienen entre 5 y 9 años. Su corta edad probablemente significa que han tenido menos exposición al virus y, por lo tanto, carecen de inmunidad. Hay aproximadamente 2.1 millones de niños menores de 14 años que actualmente viven en Veracruz y que podrían estar expuestos al virus, incluyendo el serotipo más mortal (DEN-2) que actualmente está presente en el estado.

El impacto del dengue en Veracruz está determinado por factores sociales, económicos y políticos. Una dimensión de estos tres elementos es la pobreza; a partir de 2017, el 58% de la población se encontraba en situación de pobreza oficial y algo más del 17% en situación de pobreza extrema. El bajo ingreso de los hogares en Veracruz se atribuye al empleo precario y a los bajos niveles salariales (Banco Mundial 2017). La población pobre del estado se caracteriza por la falta de acceso a la alimentación, los bajos niveles de educación y los bajos niveles de acceso a la seguridad social. Según los últimos datos del censo, más de 3,6 millones de personas que viven en Veracruz no tienen acceso a la atención médica. No está claro si esto es una función directa de la pobreza o no. Sin embargo, los bajos ingresos y la pobreza podrían significar que la población tiene menos acceso a un tratamiento adecuado contra el dengue, lo que es crucial para reducir la tasa de mortalidad.

A finales de 2018, México acogía a más de 165.500 personas, entre ellas unos 58.650 refugiados y 23.800 solicitantes de asilo. No está claro dónde están situados estos refugiados ni cuáles son sus condiciones de vida. Sin embargo, es posible que tengan menos acceso a la atención de la salud.

Factores agravantes

Clima

La temporada de lluvias en México dura desde mayo hasta octubre. El clima de la mayoría de Veracruz es húmedo con abundantes lluvias en el verano. En julio de este año, Veracruz recibió 1 mes de lluvia en sólo 1 semana. Las fuertes lluvias podrían deteriorar la situación del dengue de dos maneras.

En primer lugar, las fuertes lluvias pueden aumentar la presencia de agua estancada, facilitando la cría de mosquitos. En segundo lugar, las lluvias que provocan inundaciones pueden crear problemas de acceso. En octubre de 2018, Veracruz enfrentó fuertes lluvias en 21 municipios, lo que provocó la inundación de negocios y viviendas.

La falta de insecticidas disponibles en Veracruz ha sido citada como una de las razones. para el nivel de casos de dengue más alto que el promedio hasta ahora en 2019. El gobierno ha recibió críticas porque aparentemente no utilizó los fondos asignados para comprar los insecticidas necesarios para la provincia.

Sin embargo, fuentes oficiales del gobierno afirman que esto es falso, y más bien atribuyen el alto número de casos al clima, a la respuesta inmune de los expuestos y a la falta de atención médica.

Otras enfermedades

Otros virus y enfermedades están actualmente presentes en Veracruz, lo que podría afectar la capacidad de los establecimientos de salud para concentrarse en la respuesta al brote de dengue. Para Por ejemplo, actualmente hay 2,277 casos de fiebre tifoidea, con 81 nuevos casos al 31 de agosto, lo que representa el 11% del total en México.

Además, al 31 de agosto de 2019 había 2.371 casos de tuberculosis en Veracruz. La presencia de otros los virus y las enfermedades pueden ejercer presión sobre el sector de la salud, disminuyendo la capacidad de las instalaciones para responder oportuna y eficazmente a los casos de dengue. Las personas infectadas con otras enfermedades o Los virus también pueden tener un sistema inmunológico comprometido.

Información contextual

Brotes anteriores La fiebre del dengue es endémica en México; el país sufre brotes todos los años. Veracruz también experimenta brotes anuales. El año pasado hubo 2.239 casos confirmados por el gobierno en el estado.

Causa y síntomas

El dengue es una infección viral transmitida por mosquitos causada por un virus de la familia Flaviviridae. La enfermedad puede transmitirse a los humanos a través de las hembras de la especie Aedes aegypti. La enfermedad suele transmitirse durante el día, más a menudo por la mañana y antes del anochecer. Los síntomas similares al paludismo son los más comunes al comienzo de la fiebre del dengue. Existen cuatro serotipos de dengue presentes en América Latina (DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4), siendo este último el más mortal.

Los síntomas pueden tardar alrededor de una semana en aparecer, e incluyen fiebre alta de más de 40 grados C, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos. Los síntomas más graves del dengue incluyen respiración rápida, dolor abdominal intenso, vómitos/sangre persistentes en el vómito, fatiga, irritabilidad y sangrado de las membranas mucosas. El dengue se vuelve severo cuando desarrolla complicaciones - como deterioro de órganos o sangrado severo - que pueden llevar a la muerte.

Tratamiento

No se ha reportado ningún tratamiento específico para el dengue, especialmente para el dengue severo. Sin embargo, la detección temprana y el acceso a una atención sanitaria de calidad reducen la tasa de mortalidad. Las transfusiones de sangre pueden ser necesarias en casos de dengue grave.

Características clave

Población: 130.759.000 a nivel nacional (Datos ONU 2018), 8 112.505 Veracruz (GoV 2017)

Acceso a fuentes mejoradas de agua potable: 97,2 % de las zonas urbanas, 92,1 % de las rurales (Datos ONU 2018)

Acceso a instalaciones mejoradas de saneamiento: 88% urbana, 74,5% rural (Datos ONU 2018)

Población urbana: 80,2% de la población total (Datos ONU 2018)

Médicos: 2,2/1000 habitantes (UN Data 2018)

Tasa de mortalidad infantil: 18,8/1000 nacidos vivos (Datos ONU 2018)

Empleo: Agricultura: 13%, Industria: 25,9%, Servicios: 61,2%, Desempleo: 3,6% (ONU

Datos 2018)

Capacidad de respuesta

Capacidad de respuesta local y nacional

El Ministerio de Salud de México está respondiendo al brote. En las últimas cuatro décadas el país ha desarrollado actividades permanentes de vigilancia epidemiológica y entomológica, promoción de la salud y capacitación del personal para minimizar los efectos del dengue. Para reducir la propagación de la enfermedad, las actividades principales son la eliminación de las zonas de reproducción de los mosquitos, que erradican las larvas.

Se han desplegado brigadas sanitarias especializadas en todo el país para eliminar las áreas que apoyan a los criaderos de mosquitos. La última información disponible del Ministerio de Salud sugiere que el programa de dengue de este año ha rociado 500.000 hogares para el control de las larvas. Las actividades comunitarias de prevención y control son cruciales para mitigar nuevos brotes. Debido a la frecuencia de los brotes de dengue en el gobierno, cada año se capacita al personal de salud, aunque no está claro dónde se han llevado a cabo estas capacitaciones. Parece que no hay solicitud de asistencia internacional para responder a la enfermedad.

Deficiencias y necesidades de información

El impacto del brote de dengue en la capacidad de los hospitales de Veracruz sigue siendo incierto. Se necesita más información sobre el estado de los hospitales. No está claro si los hospitales han estado administrando la vacuna para prevenir la propagación del dengue.

El número de casos varía según la organización regional OPS y las cifras del gobierno. No está claro si esto se debe a casos no registrados o a razones políticas. Se necesita más información para determinar la magnitud del brote. Se necesita más información sobre el número y la ubicación de los refugiados/migrantes en Veracruz y sus niveles de acceso a la salud.

Prioridades clave

+ 2.1 millones de niños viviendo en Veracruz;

Los establecimientos de salud determinan la capacidad para manejar el brote;

Medidas de prevención para controlar el brote.